15/07/2020 | 8 minutos de lectura




Hacer una lista de contactos lejanos —no los obvios— y contactarlos uno por uno es una estrategia infalible para encontrar trabajo. Pese a que se ve simple, no lo es y el éxito va en la disciplina y el seguimiento. Armar currículums según la industria a la que se postula y buscar en las que están sorteando de mejor forma la pandemia son parte de los consejos para insertarse en el mercado laboral.
Mucho se ha hablado de la crisis sanitaria, social y económica global que la pandemia del covid-19 ha impulsado. Que es la peor en más de un siglo. Que va a tomar más de un quinquenio recuperar lo perdido. O que aún no hemos pasado lo peor.

¿Las cifras que ha dejado desde la vereda del empleo? Hasta ahora, la desocupación a nivel mundial ha aumentado a niveles críticos, sobre todo en América Latina, región donde según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se prevé que la tasa de desempleo podría subir entre 4 y 5 puntos porcentuales, llevando el número de desempleados a una cifra récord de 41 millones de personas.

En Chile, señala Jacqueline Mandel, socia de Spencer Stuart, se han observado desvinculaciones masivas en algunas industrias, con el agravante, además, de venir de una crisis social. ‘El desempleo bordea el 11,5%, el peor nivel en los últimos 16 años. Toda esta situación ha estado acelerando los procesos de digitalización en varias compañías, con lo cual esperamos que haya diversos cargos y tipos de empleo que cambien y que en una nueva normalidad no existan’, dice Mandel, y concluye que, sin duda, esta pandemia cambiará el contexto del empleo, tanto a nivel global como local.

En ese escenario, son cientos de chilenos que en una situación que no podría ser menos adecuada, han debido iniciar una cruzada que podría parecer imposible: buscar empleo.

Luis José Garreaud, socio y consultor de Egon Zehnder, advierte que un poco más de la mitad de los procesos de selección han sido cancelados o postergados, ‘y la otra mitad de las empresas no se imagina contratando a alguien virtualmente’.

Lo bueno es que, en general, los líderes de búsquedas de ejecutivos y asesorías en gestión de talentos son optimistas al respecto. Aseguran que estar en la casa es una ventaja, por ejemplo, ya que se está más cómodo y se tiene control de la situación en caso de una posible entrevista laboral. Y a los que están sin trabajo (hay muchos que están buscando, aún empleados), los animan diciendo que es un buen momento para buscar, ya que no existen vínculos ni compromisos con una empresa. Pero, ¿qué consejos prácticos seguir a la hora de animarse a la tarea?

7 estrategias para aplicar

Claudio Fernández-Aráoz es executive fellow para educación ejecutiva en Harvard Business School, exsocio y miembro del comité ejecutivo global de Egon Zehnder, tiene más de 30 años de experiencia en el campo de la búsqueda y colocación de talento, y asegura que la lista de los 100 contactos es infalible a la hora de buscar empleo. ¿De qué se trata?

  1. Red de contactos. Simple como se escucha: escribir una lista de 100 contactos, no menos, aunque parezca excesivo. Sin embargo, Fernández-Aráoz es enfático en decir que no hay que contactar a los obvios: ‘Los amigos ya saben que estás sin trabajo. Hay que contactar a los débiles’. Es decir, a personas con las que no tienes comunicación seguida, como exprofesores, excompañeros del colegio y la universidad, exjefes, excolegas, exvecinos. También personas que conocieron en vacaciones, en un vuelo o aeropuerto, abogados, banqueros, fuentes, clientes. ‘Hay que confiar y acudir a todos ellos, aunque los hayas tratado solo una vez. A todos nos gusta ayudar. Confía en que ellos estarán felices de hacerlo’, explica.

¿Cómo funciona? Las estadísticas son simples, dice Fernández-Aráoz: ‘La probabilidad de que una persona te lleve al trabajo perfecto es muy baja, por lo que tienes que aprovechar a muchos para mejorar tus probabilidades. Segundo, debido a la naturaleza ‘débil’ de estos contactos, no es inmediatamente obvio quién puede ser más útil. Algunos serán empleadores potenciales; otros, fuentes’.

Por eso, aconseja clasificar a todos los que se han identificado en función de dos factores: el atractivo de las posibilidades que pueden ofrecer (por su empresa, rol y conexiones) y su disposición a ayudar (según la calidad de la relación).

Y aunque se escuche fácil, no lo es. El secreto del éxito de esta técnica es la disciplina: llamar y hacerle seguimiento. Coincide Garreaud, quien afirma que sin un seguimiento exhaustivo de los contactos a los que se llamó o escribió, no habrán frutos.

Juan Pablo Soler, socio de Spencer Stuart, indica que en Chile la red de contactos es fundamental, ‘sin embargo, esto está cambiando dependiendo de la empresa y la industria. Debido a la crisis, hay muchas compañías que están haciendo sus procesos de reclutamiento de manera interna, por lo tanto, estar atentos a las publicaciones en LinkedIn y redes sociales es muy importante’.

  1. Saber dónde buscar. Para Ornella Bono, socia directora de Humanitas/Cornerstone, es esencial además de cómo buscar, dónde buscar. ‘Lo online llegó para quedarse. Es importante identificar sectores que se han visto con un mayor dinamismo producto de la pandemia, y que saldrán fortalecidos’, opina. Para hacerlo, recomienda primero mantener la calma. Luego, hacer un proceso de autoevaluación para saber cómo y desde dónde se puede ser un aporte a una organización. ‘Es valioso entender las habilidades que se requieren hoy. Identificar las tendencias de los mercados y estar bien informados son un elemento diferenciador. Con esto ya estamos preparados para analizar escenarios y empezar con la acción’, dice.
  2. Segmentar el mercado del empleo. Desde Spencer Stuart aseguran que dividir el mercado del empleo por clústeres de industrias en las cuales se tiene más afinidad y se pueda aportar mayor valor, por conocimiento, experiencia y habilidades, es también una buena estrategia para empezar a ordenarse. ‘Hay que evitar aquellas industrias que hoy están siendo impactadas por la crisis: la hotelería, restaurantes, entretenimiento, tiendas por departamento, entre otras’, precisa Soler. Luego sugiere cruzar ambas bases de datos e identificar en qué empresas hay personas de mi network (red de contactos) con las que pueda tener cercanía. ‘La meta es coordinar e-coffees (juntarse a un café virtualmente) para conocerse y profundizar en las distintas visiones de mercado’, dice.
  3. Armar currículums para cada clúster. Otra tarea que debe hacerse es ordenar, revisar y resumir archivos con todo el network desarrollado en los años de estudios, trabajos, vida social, head hunters etc. Luego, armar un currículum alineado con cada uno de esos clústeres. ‘Asegúrate que el CV tenga información relevante de la firma en la que trabajaste, si tiene alguna similitud con la que estás aplicando, declarar las responsabilidades del cargo y los principales desafíos y logros alcanzados. No importa que sea más extenso que una página; entre dos o tres es recomendable. Muy relevante es actualizar el perfil en LinkedIn’, indica Mandel.
  4. En las reuniones: escuchar y no pedir trabajo. Otro consejo en el que concuerdan las firmas de búsqueda y asesoramiento de liderazgo es que al concretar una reunión (virtual, por ahora), hay que tener claro que no son para pedir un trabajo. ‘Vas a conversar de tendencias, visiones y oportunidades. El hecho de que estés momentáneamente desempleado deja en background de que estarías disponible a explorar otras oportunidades’, dice Soler.

Asimismo, debe haber un equilibrio entre la conversación y la capacidad de escucha. ‘Escuchar, escuchar y escuchar es un consejo infalible. Este acto no solo implica oír, sino también interpretar las posibles preocupaciones e inquietudes de quien tengo al frente’, acotan desde Spencer Stuart. Después de algunas rondas de conversaciones, hay que decantar la información recolectada e identificar en qué espacios del mercado puedo ‘ser una mejor oferta’, o dónde podría dejar mi mayor contribución.

  1. Dar un bajo peso a la remuneración. Fernández-Aráoz recomienda en los tiempos actuales no darle tanta importancia al sueldo, aunque, según Garreaud, no se ha observado una baja en las remuneraciones que se ofrecen en las búsquedas de ejecutivos. ‘Nos hemos dado cuenta que podemos vivir con lo básico, sin ir a los mejores restaurantes, viajar o gastar en demasía. Lo importante es tener autonomía, crecimiento, desarrollo y propósito. Buscar algo, un puesto, que les dé sentido a nuestras vidas’, sostiene Garreaud. En vez, a la hora de aceptar una oferta, sugiere tener en cuenta tres aspectos: que el empleador sea confiable, que tenga reputación y que el negocio sea sustentable en el tiempo, es decir, que no dependa de un solo factor o aspecto para su éxito o fracaso.
  2. Mostrar interés, ser sincero y agradecer. En último lugar, pero no menos importante, las consultoras de recursos humanos coinciden en algunos aspectos básicos al enfrentar un proceso de selección y/o entrevista de trabajo: ser sincero y presentarse tal como se es. También mostrar interés en torno a la empresa y el puesto. Para eso, el ideal es hacer una investigación previa y exhaustiva acerca de la industria, empresa y empleados.

Recuadro

  • Estoy en una terna, ¿cómo logro ser el elegido?

Cuando los candidatos avanzan en el proceso de selección y pasan a ser parte de la llamada terna (los tres postulantes que llegan a la entrevista final), existe también una serie de claves que pueden ser esenciales a la hora de inclinar la balanza de manera positiva para uno.

Las consultoras de recursos humanos coinciden que una de las más importantes es llegar ‘muy preparado’ respecto de la información financiera y de desempeño de mercado de la empresa a la cual se está postulando. No solo investigar en internet o en los estados financieros publicados, sino que también hablar con gente que trabaje o haya trabajado en la compañía, y además, con algún competidor o cliente de esa organización.

Hacer buenas preguntas es otra acción recomendada. Las preguntas hablan del raciocinio, la visión y la habilidad de escucha. Interrogantes que hagan que el otro pueda cuestionarse por qué se hacen algunas cosas y de la forma en que se hacen.

Enviar una nota de agradecimiento después de la reunión, presencial o virtual, puede dejar una buena impresión en el equipo con el que se entrevistó, y marcar, así, la diferencia respecto de otros.

¿Qué no hacer? Llegar demasiado ansioso a la cita, ya que alguien ansioso siempre genera desconfianza. Tampoco sobrevenderse y subvalorarse. Aquí es importante dar la sensación de que el candidato sabes lo que vale; ni más ni menos.

Se recomienda no dar opiniones muy tajantes respecto del mercado y la empresa a la cual se postula; jamás hablar mal de exjefes o empresas y menos mentir sobre información de estudios y sueldos (puede costar la posición).

Por último, en caso que la entrevista sea online se debe probar la tecnología antes para asegurarse que está funcionando; una recomendación ineludible en tiempos de pandemia, ya que atrasarse un minuto puede costar caro.

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