31/01/2023 | 2 minutos de lectura

Por Ornella Bono


“El público al que hay que poner foco es una generación que valora la libertad y el poder equilibrar el trabajo con la vida personal, entonces estamos ante una necesidad de cambio tan urgente como profunda. “

Fuente: Pulso/La Tercera

Hoy, muchos ejecutivos han incorporado factores de calidad de vida al escoger sus desafíos profesionales. Antes era impensable que, frente a una propuesta atractiva en lo profesional y económico, las variables “tiempo de trayecto”, “ubicación del lugar de trabajo” o “modalidad presencial o híbrida” fueran condiciones para aceptarla o rechazarla.


Esto último ha sido un elemento clave. De hecho, la irrupción del trabajo remoto es el cambio laboral más importante desde la Segunda Guerra Mundial, según lo plantea un estudio del Harvard Business Review publicado hace unos días.


Como empleadores tenemos que hacernos cargo de esto. ¿Cómo seguimos siendo atractivos para nuestros colaboradores considerando estas variables? Lo anterior es uno de los motivos de por qué algunos están hablando sobre el “Flex Appeal”, un nuevo concepto que reúne las políticas que implementa una organización para hacerse más atractiva en la atracción y retención del talento y que implica un desafío vital para las empresas y sus líderes.


Según la última encuesta de EY “Trabajo Reimaginado 2022″, un 83% de los trabajadores chilenos quiere trabajar en forma remota dos o más días a la semana. La misma encuesta plantea que el 84% de las empresas locales opina que la rotación de sus trabajadores ha aumentado en los últimos doce meses.
Hay varios ejemplos de organizaciones que, en el proceso de volver a la presencialidad, han enfrentado resistencia. A ello se suma la necesidad de comunicar de manera clara quiénes y por qué tienen la posibilidad de trabajar vía remota y quiénes, por algún motivo, no.


Esta realidad ha derivado en que las empresas están desarrollando políticas centradas en la persona y en la experiencia del colaborador. El proceso, generalmente, se inicia con algunas interrogantes: ¿Estamos entendiendo y conociendo las necesidades de nuestros colaboradores? ¿cuál es nuestra oferta de valor para la búsqueda y retención de nuevos talentos?


Según el último estudio de Cornerstone International Group sobre las tendencias laborales para 2023, lo primero es hacer un “social listening” de las señales que nos da el entorno. Las nuevas generaciones no buscan una remuneración monetaria per se, si no un trabajo donde puedan desarrollar sus habilidades con la mayor plenitud y equilibrio posible, considerando los ámbitos personales, familiares y laborales.


Este mismo estudio nos recomienda construir analítica sobre el viaje del colaborador entendiendo datos desde la contratación, desempeño, promociones, hasta la permanencia y compensación. Con esta información se puede gestionar el ciclo de vida de los colaboradores para fortalecer su compromiso y motivación.


Si el público al que hay que poner foco es una generación que valora la libertad y el poder equilibrar el trabajo con la vida personal, entonces estamos ante una necesidad de cambio tan urgente como profunda. ¿Cómo somos capaz de estructurar equipos, definir desafíos y administrar personas bajo objetivos comunes sin tenerlas con una cercanía presencial? El “Flex Appeal” parece tener la respuesta, al menos, en parte.


* Ornella Bono es socia directora de Humanitas/ Cornerstone Chile.

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